La pizza es una de las comidas favoritas de muchas personas en todo el mundo. Su combinación de masa crujiente, salsa de tomate, queso derretido y una variedad de coberturas deliciosas la convierten en una opción irresistible para el almuerzo o la cena. Sin embargo, a veces nos encontramos con que hemos preparado más pizza de la que podemos comer en una sola ocasión. En lugar de desperdiciarla, una excelente opción es congelarla para disfrutarla en una fecha posterior. En este artículo, te enseñaremos tres formas sencillas y deliciosas de congelar pizza hecha, para que siempre tengas una cena rápida y sabrosa al alcance de tu mano.
Ventajas de congelar pizza hecha

Congelar pizza hecha tiene muchas ventajas. En primer lugar, es una excelente manera de evitar el desperdicio de alimentos. En lugar de tener que tirar las sobras de pizza o comerlas hasta el hartazgo, puedes congelarlas y disfrutarlas en otro momento. Además, es una forma rápida y conveniente de tener una comida lista para cuando no tengas tiempo o energía para cocinar. Simplemente sacas la pizza del congelador, la calientas y ¡listo! También es especialmente beneficioso para aquellos días en los que no tienes ganas de cocinar, pero no quieres recurrir a comida rápida. Además, al congelar la pizza, puedes aprovechar ofertas en pizzas de tu tienda favorita y tener tus propias pizzas caseras a precio reducido en cualquier momento.
Pasos para congelar pizza en rebanadas individuales

Uno de los métodos más populares para congelar pizza hecha es hacerlo en rebanadas individuales. De esta manera, podrás sacar y descongelar solo las porciones que necesites en cada ocasión. A continuación, te presentamos los pasos a seguir para congelar pizza en rebanadas individuales:
Paso 1: Preparar la pizza
Comienza por preparar la pizza de la manera usual. Puedes utilizar una base de masa casera o comprar una prehecha en el supermercado. Agrega tus ingredientes favoritos, como salsa de tomate, queso, jamón, champiñones o cualquier otra cobertura que te guste.
Paso 2: Cortar la pizza en rebanadas
Una vez que la pizza esté lista, córtala en rebanadas individuales del tamaño que desees. Puedes utilizar un cuchillo afilado o una cortadora de pizza para obtener rebanadas limpias y uniformes.
Paso 3: Congelar las rebanadas
Coloca las rebanadas de pizza en una bandeja o una fuente apta para congelador, asegurándote de que no se toquen entre sí. Esto ayudará a evitar que se peguen cuando estén congeladas.
Paso 4: Congelar por completo
Lleva la bandeja al congelador y deja que las rebanadas de pizza se congelen por completo. Esto puede llevar algunas horas, por lo que es recomendable dejarlas en el congelador durante la noche.
Paso 5: Empaquetar las rebanadas congeladas
Una vez que las rebanadas de pizza estén congeladas, retíralas de la bandeja y colócalas en bolsas de congelador o recipientes herméticos. Asegúrate de etiquetarlos con la fecha de congelación para que puedas utilizarlos en orden.
Pasos para congelar pizza sin cocinar
Si prefieres congelar pizza sin cocinar, también puedes hacerlo. Esta opción es ideal si quieres tener una pizza fresca y hecha en casa en poco tiempo. Sigue los siguientes pasos para congelar pizza sin cocinar:
Paso 1: Preparar la pizza
Comienza por preparar la masa y los ingredientes de cobertura como lo harías normalmente. Sin embargo, evita agregar ingredientes que se deteriorarán en el congelador, como vegetales delicados o hojas de albahaca fresca.
Paso 2: Enfriar la pizza
Antes de congelar la pizza, es importante enfriarla por completo. Esto ayudará a evitar que se forme condensación en el envase y afecte la calidad de la pizza. Deja que la pizza se enfríe a temperatura ambiente durante al menos 15 minutos.
Paso 3: Congelar la pizza sin cocinar
Coloca la pizza sin cocinar en una bandeja o una fuente apta para congelador. Asegúrate de que la pizza esté apoyada sobre una base rígida para evitar que se deforme. Luego, lleva la bandeja al congelador y deja que la pizza se congele por completo.
Paso 4: Empaquetar la pizza congelada
Una vez que la pizza esté congelada, retírala de la bandeja y envuélvela en papel de aluminio, bolsas de congelador o recipientes herméticos. Asegúrate de etiquetarlos con la fecha de congelación para un mejor control.
Pasos para congelar pizza con masa precocida
Una alternativa fácil y rápida es congelar la pizza con masa precocida. Esto te permite tener una base lista para añadir los ingredientes de cobertura cuando quieras comer pizza. Sigue estos pasos para congelar pizza con masa precocida:
Paso 1: Preparar la masa precocida
Si ya tienes una masa precocida lista, es hora de prepararla. Sigue las instrucciones del paquete o utiliza tu receta de masa favorita. Amasa y extiende la masa en el tamaño y forma deseados.
Paso 2: Precocinar la masa
Coloca la masa precocida en una bandeja para horno y lleva al horno precalentado según las indicaciones del paquete o la receta casera. Cocina la masa durante unos minutos, hasta que esté ligeramente dorada pero aún flexible.
Paso 3: Enfriar la masa precocida
Una vez que la masa haya sido precocida, retírala del horno y déjala enfriar por completo a temperatura ambiente. Esto ayudará a evitar que la masa se vuelva pegajosa y se deforme al congelarla.
Paso 4: Agregar los ingredientes de cobertura
Una vez que la masa precocida esté fría, agrega los ingredientes de cobertura que desees. Puedes optar por las clásicas combinaciones de salsa de tomate, queso y pepperoni, o experimentar con sabores más audaces.
Paso 5: Congelar la pizza con masa precocida
Coloca la pizza con masa precocida en una bandeja o fuente apta para congelador. Si tienes varios pisos de pizza, asegúrate de que estén separados y no se peguen entre sí. Lleva la bandeja al congelador y deja que la pizza se congele por completo.
Paso 6: Empaquetar la pizza congelada
Cuando la pizza esté completamente congelada, retírala de la bandeja y envuélvela en papel de aluminio, bolsas de congelador o recipientes herméticos. Etiqueta con la fecha de congelación para un mejor control y almacenamiento.
Consejos para conservar la calidad de la pizza congelada
Aunque congelar pizza hecha es una excelente opción para disfrutar de esta deliciosa comida en otra ocasión, es importante seguir algunos consejos para garantizar que la pizza conserve su calidad y sabor original. Aquí hay algunas recomendaciones:
Evita ingredientes delicados

Si sabes que vas a congelar la pizza, es mejor evitar ingredientes delicados que se deterioren fácilmente en el congelador. Por ejemplo, las hojas de albahaca fresca o las rebanadas finas de vegetales pueden volverse blandas y descoloridas al descongelarse.
Almacena en porciones individuales
Congelar la pizza en porciones individuales te permitirá descongelar solo lo que necesitas en cada ocasión, evitando así desperdiciar comida. Además, será más fácil y rápido descongelar una porción individual en lugar de toda la pizza.
Etiqueta y fecha tus paquetes
Siempre etiqueta y fecha los paquetes de pizza congelada. Esto te ayudará a identificar rápidamente lo que hay en el congelador y en qué orden debes consumirlo. Además, te permitirá llevar un registro de la fecha de congelación para controlar la frescura de la pizza.
Descongela correctamente
Cuando llegue el momento de comer pizza congelada, es importante descongelarla adecuadamente. La mejor manera de hacerlo es dejarla en el refrigerador durante algunas horas o toda la noche. Evita descongelar la pizza a temperatura ambiente para evitar un crecimiento excesivo de bacterias.
Recalienta adecuadamente
Una vez que la pizza esté descongelada, puedes recalentarla en el horno precalentado o en el microondas. Recuerda que el tiempo y la temperatura de cocción pueden variar según tu horno o microondas, así que mantente atento para evitar que la pizza se queme.
Otras formas creativas de utilizar pizza congelada
Congelar pizza hecha no solo es útil para disfrutar de pizza cuando no tienes tiempo o ganas de cocinar, también puede ser una excelente manera de aprovecharla en otras recetas. Aquí te presentamos algunas ideas creativas para utilizar pizza congelada:
- Mini pizzas individuales: Puedes utilizar las rebanadas congeladas como base para hacer mini pizzas individuales. Simplemente agrega tus ingredientes favoritos y mételas al horno hasta que estén calientes y doradas.
- Pizza roll-ups: Enrolla una rebanada de pizza congelada con tus ingredientes de cobertura favoritos en el interior y ásalas o hornéalas hasta que estén bien calientes. ¡Son perfectos para una merienda rápida!
- Crutones de pizza: Corta las rebanadas de pizza congelada en pequeños cubos y hornéalos hasta que estén crujientes. Úsalos como crutones en ensaladas o como aperitivo crujiente.
- Pizza-sándwich: Coloca tus ingredientes de cobertura favoritos entre dos rebanadas de pizza congelada y luego ásalas o hornéalas hasta que estén calientes y el queso esté derretido.
- Tortilla de pizza: Descongela unas cuantas rebanadas de pizza y úsalas como relleno para hacer una deliciosa tortilla de pizza. Agrega huevos batidos y otros ingredientes de tu elección y cocina hasta que esté dorada y firme.
Conclusiones y recomendaciones
Congelar pizza hecha es una excelente manera de aprovechar las sobras y tener una comida rápida y sabrosa lista para cuando no tienes tiempo o energía para cocinar. Ya sea que elijas congelar rebanadas individuales, pizza sin cocinar o pizza con masa precocida, seguir los pasos adecuados y utilizar recipientes adecuados te permitirá disfrutar de la pizza de la mejor manera posible. Recuerda seguir los consejos para conservar la calidad y sabor de la pizza congelada, y no dudes en probar algunas de las ideas creativas mencionadas anteriormente. ¡Nunca más te volverás a quedar sin pizza en casa!