El Salat es una de las prácticas más importantes en el Islam y juega un papel central en la vida de un musulmán. Es un acto de adoración que implica la comunicación directa con Allah, el Creador. El Salat se realiza cinco veces al día y tiene una estructura y una secuencia específicas de movimientos y palabras. En este artículo, te proporcionaremos 10 pasos sencillos para realizar el Salat correctamente, junto con imágenes de referencia para cada paso.
¿Qué es el Salat y por qué es importante?

El Salat es una forma de adoración en la que el musulmán se somete a Allah, lo alaba y busca su guía y misericordia. Es un acto de humildad y sumisión que nos ayuda a mantenernos conectados con nuestro Creador y a recordar nuestra dependencia de Él. El Salat es uno de los cinco pilares fundamentales del islam y se considera una obligación para todos los musulmanes adultos y en pleno uso de sus facultades mentales. Es una oportunidad para purificar nuestras almas, buscar el perdón y fortalecer nuestra relación con Allah.
Importancia de realizar el Salat correctamente

Realizar el Salat correctamente es de suma importancia, ya que es un acto de adoración que está destinado a acercarnos a Allah y obtener su bendición. Si realizamos el Salat de una manera adecuada, siguiendo los pasos y las posturas establecidas, nos aseguramos de que nuestra oración sea aceptada por Allah y de que recibamos las recompensas y beneficios prometidos. Además, realizar el Salat correctamente nos ayuda a mantener el enfoque y la concentración durante la oración, lo que nos permite experimentar una mayor cercanía espiritual con Allah.
Pasos previos a realizar el Salat
Antes de comenzar a realizar el Salat, es importante tomar ciertas medidas preparatorias para asegurarnos de estar en el estado adecuado de pureza y concentración. Estos son algunos pasos previos que debemos seguir:
Paso 1: Limpiar el área de oración
Es importante asegurarnos de que el área en la que vamos a realizar el Salat esté limpia y libre de impurezas. Esto implica retirar cualquier obstáculo o desorden que pueda distraernos durante la oración. Además, es recomendable utilizar una alfombra de oración o un tapete limpio y reservado exclusivamente para este propósito.
Paso 2: Purificar el cuerpo antes de la oración
Antes de comenzar la oración, es necesario purificar el cuerpo realizando la ablución (wudu). Esta consiste en lavar ciertas partes del cuerpo de forma específica, como las manos, la boca, la nariz, la cara, los antebrazos, los pies y las orejas. La ablución es un proceso simbólico de purificación y nos ayuda a prepararnos mental y físicamente para la oración.
Paso 3: Realizar la ablución (wudu) correctamente
La ablución es un aspecto fundamental para realizar el Salat correctamente. Aquí te proporcionamos los pasos básicos para realizar la ablución correctamente:
1. Lava tus manos hasta los codos, asegurándote de frotar entre los dedos.
2. Enjuaga tu boca tres veces, asegurándote de llegar hasta la garganta con agua.
3. Limpia tu nariz tres veces, inhalando agua y expulsándola.
4. Lava tu rostro tres veces, desde la línea del cabello hasta la barbilla y de una oreja a otra.
5. Lava tus brazos derecho e izquierdo hasta los codos, comenzando con el derecho.
6. Pasa las manos mojadas sobre la cabeza desde la frente hasta la parte posterior del cuello.
7. Limpia tus orejas, pasando los dedos mojados por dentro y por fuera.
8. Finalmente, lava tus pies derecho e izquierdo hasta los tobillos, comenzando con el derecho.
Es importante recordar que la ablución debe realizarse en un estado de pureza, es decir, si has realizado alguna acción que invalide la ablución, como usar el baño o tocar partes privadas, deberás repetir el proceso antes de realizar la oración.
Paso 4: Preparar el lugar de oración
Antes de comenzar la oración, es importante preparar el lugar de oración de manera adecuada. Esto implica encontrar un espacio tranquilo y limpio donde podamos concentrarnos en nuestra adoración. Si es posible, colocar una alfombra de oración o un tapete en el suelo nos ayudará a tener una sensación de respeto y solemnidad durante la oración.
Paso 5: Determinar la dirección de la Meca (qibla)
La dirección de la Meca es de vital importancia en la realización del Salat, ya que es hacia donde nos dirigiremos durante la oración. Para encontrar la dirección de la Meca desde tu ubicación actual, puedes utilizar una brújula, buscar en línea o preguntar a personas que estén familiarizadas con la dirección de la qibla en tu área.
Paso 6: Realizar el Takbir para comenzar la oración
Una vez que hayamos realizado los pasos previos y estemos en el estado adecuado de pureza y concentración, podemos comenzar la oración. El primer paso es realizar el Takbir, que es la afirmación de la grandeza de Allah al decir «Allahu Akbar» («Allah es el más grande»). Esto marca el inicio oficial de la oración y nos ayuda a enfocar nuestra mente y nuestro corazón en la adoración.
Paso 7: Realizar los movimientos del Salat correctamente
Durante la realización del Salat, hay una serie de movimientos y posturas específicas que debemos seguir. Estos son algunos de los movimientos más comunes:
- Qiyam: De pie con las manos colocadas en el pecho o en los lados.
- Ruku: Inclinarse hacia adelante, manteniendo las manos sobre las rodillas.
- Sujud: Postrarse en el suelo con la frente, la nariz, las manos, las rodillas y los pies tocando el suelo.
- Jalsa: Sentarse con las piernas dobladas y las manos sobre los muslos.
- Tashahhud: Sentarse erguido con la mano derecha sosteniendo la muñeca del antebrazo izquierdo. Recitar el Tashahhud.
Es importante realizar cada movimiento correctamente y mantener cada postura durante unos segundos antes de pasar a la siguiente. Esto nos ayuda a concentrarnos y a experimentar una mayor conexión con Allah durante la oración.
Paso 8: Recitar las posturas y oraciones específicas
Durante la oración, recitamos una serie de palabras y oraciones específicas en cada postura. Estas incluyen la recitación de versículos del Corán, la alabanza a Allah y la búsqueda de su perdón y guía. Aquí hay algunas de las oraciones más comunes que se recitan durante la oración:
- Takbir: «Allahu Akbar» («Allah es el más grande»), para comenzar la oración.
- Al-Fatiha: La primera sura del Corán, que se recita en cada rak’ah (unidad) de la oración.
- Subhanallah: «Gloria a Allah», que se recita durante el ruku (inclinación).
- Sami Allahu liman hamidah: «Allah escucha a quien lo alaba», que se recita al levantarse después de la postración.
- Subhanallah, wal hamdulillah, wa la ilaha illallah, wallahu akbar: «Gloria a Allah, alabado sea Allah, no hay dios salvo Allah, Allah es el más grande», que se recita durante el sujud (postración).
Es importante recitar estas oraciones con comprensión y sinceridad, entendiendo su significado y buscando una conexión personal y espiritual con Allah durante la oración.
Paso 9: Concluir la oración con el Salam
Al finalizar la oración, es importante dar el saludo final conocido como el Salam. Esto se hace girando la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda y diciendo «As-salamu alaykum wa rahmatullah» («La paz sea contigo y la misericordia de Allah»). Este saludo marca el final oficial de la oración y nos ayuda a cerrar la conexión con Allah de una manera adecuada.
Paso 10: Mantener una actitud adecuada después de la oración
Después de concluir la oración, es importante mantener una actitud adecuada y reflexiva. Esto implica recordar a Allah, recitar palabras de agradecimiento y buscar la guía y el perdón de Allah. También es recomendable dedicar tiempo para la adoración adicional, como la recitación del Corán y la realización de súplicas personales. Mantener una actitud de humildad y gratitud nos ayuda a mantener la conexión con Allah y a fortalecer nuestra relación con Él.
Conclusión: Beneficios y recompensas de realizar el Salat correctamente
Realizar el Salat correctamente tiene numerosos beneficios y recompensas, tanto en esta vida como en la vida futura. Al realizar el Salat de manera adecuada, nos acercamos a Allah y buscamos su guía y bendición. Nos purificamos espiritualmente y nos fortalecemos mental y físicamente. Además, el Salat nos ayuda a mantenernos en el camino recto y a resistir las tentaciones y desviaciones de la vida diaria. En última instancia, el Salat nos ayuda a alcanzar la paz y la felicidad tanto en esta vida como en la vida eterna.
Realizar el Salat correctamente es de suma importancia para todo musulmán. A través de los 10 pasos sencillos que hemos compartido en este artículo, puedes aprender a realizar el Salat de manera adecuada y obtener los beneficios y recompensas asociados. Recuerda que el Salat es un acto de adoración y conexión directa con Allah, por lo que debe ser realizado con sinceridad y concentración. Que Allah acepte nuestras oraciones y nos permita seguir creciendo y mejorando en nuestra adoración. Amén.




