Muchas personas optan por hacerse piercings en el cartílago de la oreja como una forma de expresión personal y estética. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de perforaciones pueden resultar en la formación de bultos en el cartílago. Estos bultos, conocidos como granulomas, se presentan como una respuesta inflamatoria del cuerpo a la presencia del piercing. Aunque pueden ser molestos y visualmente desagradables, existen varias formas de tratarlos y acelerar su proceso de curación. A continuación, exploraremos qué son los bultos por piercings en el cartílago, por qué se forman, los síntomas asociados y finalmente, te presentaremos cinco formas efectivas de tratarlos.
¿Qué son los bultos por piercings en el cartílago?

Los bultos por piercings en el cartílago, también conocidos como granulomas, son pequeñas protuberancias que se forman alrededor del sitio de la perforación. Estas protuberancias son causadas por una reacción inflamatoria del cuerpo ante la presencia del piercing. Los granulomas pueden ser de diferentes tamaños y texturas, y pueden variar en color, desde rojo hasta blanco o amarillento. Aunque pueden ser dolorosos y afectar la estética del piercing, en la mayoría de los casos son benignos y desaparecen con el tiempo y el cuidado adecuado.
¿Por qué se forman los bultos en el cartílago después de hacerse un piercing?

Los bultos en el cartílago después de hacerse un piercing se forman como resultado de una reacción inflamatoria del cuerpo. Cuando la piel es perforada, ya sea por un piercing o cualquier otra forma de lesión, el cuerpo responde liberando sustancias químicas inflamatorias para combatir cualquier posible infección. En algunos casos, estas sustancias químicas pueden acumularse alrededor del sitio de la perforación, formando el bulto característico. Es importante tener en cuenta que aunque los granulomas son más comunes en el cartílago, también pueden ocurrir en otros tipos de piercings, como en el lóbulo de la oreja o en otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas de los bultos por piercings en el cartílago?
Los síntomas de los bultos por piercings en el cartílago pueden variar de una persona a otra, y pueden incluir:
- Dolor o sensibilidad en el área afectada
- Enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la perforación
- Secreción o supuración
- Picazón o sensación de ardor
- Presencia de una protuberancia visible o palpable en el lugar del piercing
Es importante destacar que no todos los bultos en el cartílago después de un piercing son necesariamente granulomas. También pueden ser quistes sebáceos, queloides o infecciones. Si tienes alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado.
5 formas de tratar los bultos por piercings en el cartílago
Ahora que conocemos qué son los bultos por piercings en el cartílago, por qué se forman y cuáles son los síntomas asociados, es momento de abordar las diferentes formas de tratarlos y acelerar su proceso de curación. A continuación, presentamos cinco métodos efectivos que puedes seguir para tratar los bultos por piercings en el cartílago:
1. Mantén una buena higiene

Mantener una buena higiene es fundamental para prevenir la aparición de infecciones y promover la curación adecuada de los bultos en el cartílago. Lava el piercing con agua tibia y un jabón suave a diario, asegurándote de enjuagarlo por completo. Evita el uso de alcohol, peróxido de hidrógeno u otros productos químicos agresivos, ya que pueden irritar aún más el área afectada. Además, evita tocar o manipular el piercing con las manos sucias, ya que esto aumenta el riesgo de infección.
2. Aplica compresas calientes
Las compresas calientes son una forma efectiva de aliviar el dolor, reducir la hinchazón y promover la circulación sanguínea en el área afectada. Para ello, sumerge una toalla pequeña en agua caliente y exprímela ligeramente. Aplica la compresa caliente sobre el bulto durante 10-15 minutos, varias veces al día. Esto ayudará a reducir la inflamación y acelerar la curación.
3. Utiliza productos de limpieza recomendados
Existen en el mercado productos específicos para la limpieza y cuidado de los piercings en el cartílago. Estos productos están formulados para ser suaves y no irritantes, promoviendo la cicatrización y combatiendo posibles infecciones. Puedes encontrar soluciones limpiadoras en forma de spray o líquido, que facilitan su aplicación sobre el piercing. Sigue las instrucciones del fabricante y utiliza el producto recomendado para mantener la higiene del área afectada.
4. Evita el contacto excesivo con el piercing
Es importante evitar tocar o manipular el piercing de forma excesiva, ya que esto puede aumentar la irritación y prolongar la curación de los bultos. Evita mover el piercing innecesariamente, ya sea girándolo o moviéndolo hacia arriba y hacia abajo. Además, evita exponer el piercing a productos químicos agresivos, como perfumes, lociones o productos para el cabello, ya que pueden irritar aún más el área afectada.
5. Consulta a un profesional si persisten los bultos
Si a pesar de seguir las recomendaciones anteriores, los bultos por piercings en el cartílago persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Un médico o especialista en piercings podrá evaluar el problema y brindarte el tratamiento adecuado según sea necesario. En algunos casos, es posible que se requiera el uso de medicamentos tópicos o la eliminación del piercing para acelerar la curación.
Conclusiones y recomendaciones adicionales
Los bultos por piercings en el cartílago son una complicación común pero tratable. Mantener una buena higiene, aplicar compresas calientes, utilizar productos de limpieza recomendados, evitar el contacto excesivo con el piercing y consultar a un profesional si persisten los bultos son las claves para acelerar el proceso de curación. Recuerda siempre seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por tu perforador y mantener una buena alimentación y estilo de vida saludable para promover una cicatrización adecuada. Siempre es mejor prevenir que lamentar, así que piensa bien antes de hacerte un piercing en el cartílago para evitar complicaciones no deseadas.




