Las cerezas son una deliciosa fruta de verano que nos brinda un sabor inigualable y una gran cantidad de beneficios para la salud. Sin embargo, estas frutas pueden ser difíciles de encontrar fuera de la temporada de verano. Afortunadamente, existe una forma sencilla de conservar la frescura de las cerezas durante todo el año: congelándolas.
En este artículo, te presentaré 4 métodos sencillos para congelar cerezas y disfrutar de su sabor dulce y jugoso en cualquier momento. Aprenderás cómo congelar las cerezas enteras, deshuesadas, con jarabe y en forma de puré. También te daré algunos consejos adicionales para mantener la frescura de las cerezas congeladas. ¡Así que presta atención y prepárate para disfrutar de las cerezas durante todo el año!
¿Por qué congelar cerezas?

Congelar cerezas es una excelente manera de conservar su frescura y sabor durante largos períodos de tiempo. Además de permitirte disfrutar de estas deliciosas frutas fuera de temporada, congelarlas también te brinda la oportunidad de aprovechar su versatilidad en diferentes recetas.
Las cerezas congeladas son perfectas para hacer postres como tartas, helados, smoothies y compotas. También puedes usarlas como ingrediente en salsas para acompañar platos salados y darles un toque afrutado. Además, las cerezas congeladas son una opción saludable para añadir a tu desayuno, yogures y cereales.
Método 1: Congelar cerezas enteras
El primer método para congelar cerezas es mantenerlas enteras. Este método es ideal si quieres disfrutar de las cerezas tal como están, sin tener que deshuesarlas antes de consumirlas. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo:
1. Lava las cerezas: comienza por lavar suavemente las cerezas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuos. Asegúrate de no dejarlas sumergidas en agua por mucho tiempo, ya que esto podría afectar su textura y sabor.
2. Seca las cerezas: una vez lavadas, coloca las cerezas en un colador o sobre papel absorbente para dejar que se sequen por completo. Es importante asegurarse de que las cerezas estén completamente secas antes de congelarlas, de lo contrario podrían formarse cristales de hielo y afectar su calidad.
3. Congela las cerezas: una vez secas, coloca las cerezas en una bandeja para hornear cubierta con papel encerado o una lámina de silicona. Distribuye las cerezas de manera uniforme para que no se peguen entre sí. Luego, coloca la bandeja en el congelador y déjala allí durante al menos 2 horas, o hasta que las cerezas estén completamente congeladas.
4. Almacenamiento: una vez que las cerezas estén congeladas, transfiérelas a una bolsa de plástico con cierre hermético o a un recipiente hermético. Asegúrate de eliminar la mayor cantidad de aire posible antes de sellar la bolsa o el recipiente. Etiqueta el envase con la fecha de congelación y guárdalo en el congelador.
Congelar cerezas deshuesadas

Si prefieres tener las cerezas deshuesadas para un fácil consumo o para usarlas en recetas específicas, también puedes congelarlas sin el hueso. Aquí tienes los pasos para hacerlo:
1. Lava y seca las cerezas de la misma manera que se describe en el método anterior.
2. Deshuesa las cerezas: para deshuesar las cerezas, puedes utilizar un deshuesador de cerezas o hacerlo de forma manual con un cuchillo afilado. Si optas por usar un deshuesador de cerezas, sigue las instrucciones del fabricante para obtener mejores resultados. Si prefieres hacerlo de forma manual, corta las cerezas por la mitad, gira cada mitad para exponer el hueso y luego retíralo con cuidado.
3. Congela las cerezas: una vez deshuesadas, coloca las cerezas en una bandeja para hornear cubierta con papel encerado o una lámina de silicona. Al igual que en el método anterior, asegúrate de distribuir las cerezas de manera uniforme para evitar que se peguen. Luego, coloca la bandeja en el congelador y déjala allí durante al menos 2 horas, o hasta que las cerezas estén completamente congeladas.
4. Almacenamiento: transfiere las cerezas congeladas a una bolsa de plástico con cierre hermético o a un recipiente hermético. Elimina el exceso de aire y sella el envase correctamente. No olvides etiquetar el envase con la fecha de congelación y almacenarlo en el congelador.
Método 3: Congelar cerezas con jarabe
Otro método popular para congelar cerezas es hacerlo con jarabe. Este método agrega un poco de dulzura extra a las cerezas y ayuda a mantener su textura jugosa. Aquí te explico cómo hacerlo:
1. Prepara el jarabe: mezcla 2 partes de azúcar con 4 partes de agua en un recipiente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Puedes ajustar la cantidad de jarabe según tus preferencias de dulzura. También puedes añadir un poco de jugo de limón para mantener el color y la frescura de las cerezas.
2. Lava y seca las cerezas con cuidado.
3. Congelación en jarabe: coloca las cerezas en un frasco de vidrio esterilizado y vierte el jarabe frío sobre ellas, dejando aproximadamente 1 pulgada de espacio en la parte superior del frasco. Asegúrate de cubrir completamente las cerezas con el jarabe.
4. Almacenamiento: sella herméticamente el frasco y etiquétalo con la fecha de congelación. Colócalo en el congelador y déjalo allí durante al menos 6 horas, o hasta que las cerezas estén completamente congeladas.
5. Descongelación: cuando estés listo para usar las cerezas, simplemente retira el frasco del congelador y déjalo descongelar en el refrigerador durante varias horas o toda la noche. Las cerezas congeladas en jarabe se mantendrán en buen estado en el refrigerador durante aproximadamente una semana.
Método 4: Congelar cerezas en forma de puré
El último método que te presento es congelar las cerezas en forma de puré. Este método es ideal si tienes un exceso de cerezas y quieres aprovecharlas en diferentes recetas que requieren puré de cerezas. Aquí tienes los pasos a seguir:
1. Lava y seca las cerezas detenidamente.
2. Deshuesa las cerezas siguiendo el mismo método descrito anteriormente.
3. Coloca las cerezas deshuesadas en una licuadora o procesador de alimentos y licúalas hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
4. Congelación: vierte el puré de cerezas en moldes para cubitos de hielo o en bandejas de cubitos de hielo. Asegúrate de llenar cada compartimento hasta la mitad, ya que el puré de cerezas se expandirá al congelarse. Cubre los moldes o la bandeja con papel film y colócalos en el congelador durante aproximadamente 2 horas, o hasta que el puré esté completamente congelado.
5. Almacenamiento: una vez congelado, transfiere los cubitos de puré de cerezas a una bolsa de plástico con cierre hermético o a un recipiente hermético. Etiqueta el envase con la fecha de congelación y guárdalo en el congelador. Los cubitos de puré de cerezas se mantendrán en buen estado durante aproximadamente 3 meses.
Consejos adicionales para conservar la frescura de las cerezas congeladas

Ahora que conoces los diferentes métodos para congelar cerezas, aquí tienes algunos consejos adicionales para asegurarte de que tus cerezas congeladas se mantengan frescas y deliciosas:
– Asegúrate de sellar la bolsa o el frasco antes de añadir el jarabe a las cerezas y deja espacio en la parte superior del recipiente para sellarlo sin derrames.
– Para evitar que las cerezas congeladas se peguen entre sí, puedes congelarlas primero en una bandeja para hornear cubierta con papel encerado o una lámina de silicona. Una vez congeladas, transfiérelas a una bolsa de plástico o recipiente hermético.
– Etiqueta siempre las bolsas o recipientes de cerezas congeladas con la fecha de congelación. Esto te ayudará a mantener un orden en tu congelador y recordar cuánto tiempo llevan congeladas las cerezas.
– Al descongelar las cerezas, hazlo en el refrigerador para mantener su textura jugosa. Evita descongelarlas a temperatura ambiente, ya que pueden volverse blandas y perder su consistencia.
– Las cerezas congeladas son ideales para utilizarlas en recetas después de descongelarlas. Puedes agregarlas directamente a batidos, salsas o postres sin necesidad de cocinarlas previamente.
Conclusiones y recomendaciones finales
Congelar cerezas es una excelente manera de asegurarte de que puedas disfrutar de su sabor dulce y jugoso durante todo el año. Los diferentes métodos que te he presentado en este artículo te permitirán elegir la forma más conveniente para ti: congelarlas enteras, deshuesadas, con jarabe o en forma de puré.
Recuerda seguir los pasos detallados en cada método y también aplica los consejos adicionales para conservar la frescura de las cerezas congeladas. De esta manera, podrás disfrutar de estas deliciosas frutas incluso cuando no estén en temporada.
Así que no dudes en aprovechar la temporada de cerezas para congelarlas y tenerlas disponibles durante todo el año. ¡No te arrepentirás de tener siempre cerezas frescas y deliciosas a mano!




