El glutamato monosódico (GMS) es un aditivo alimentario utilizado ampliamente en la industria de alimentos para mejorar el sabor y resaltar los sabores naturales de los productos. Sin embargo, el consumo excesivo de GMS ha generado preocupaciones en relación con sus efectos negativos en la salud. Muchas personas son sensibles al GMS y experimentan síntomas adversos después de consumir alimentos que lo contienen. Por esta razón, es importante conocer formas de evitar el glutamato monosódico en los alimentos y así cuidar nuestra salud.
¿Qué es el glutamato monosódico (GMS)?
El glutamato monosódico (GMS) es una sal de sodio del ácido glutámico, un aminoácido no esencial que se encuentra de forma natural en algunos alimentos, como el queso, las algas marinas y los champiñones. El GMS se utiliza como un potenciador del sabor, ya que puede realzar y mejorar el sabor de los alimentos. A menudo se encuentra en condimentos como el caldo de pollo, las salsas para ensaladas, los cubitos de caldo y los aderezos. También puede estar presente en alimentos procesados como patatas fritas, productos cárnicos, sopas enlatadas y aperitivos salados.
Efectos negativos del GMS en la salud

Si bien el glutamato monosódico (GMS) es considerado seguro por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos en cantidades moderadas, algunas personas pueden experimentar efectos negativos en la salud después de consumir alimentos que contienen GMS. Los síntomas más comunes de la sensibilidad al GMS incluyen dolores de cabeza, náuseas, fatiga, sudoración, palpitaciones y debilidad.
Además, algunos estudios han relacionado el consumo excesivo de GMS con enfermedades pancreáticas, trastornos del sueño como el insomnio, trastornos del comportamiento como el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y problemas relacionados con la obesidad. Estos efectos negativos en la salud han llevado a muchas personas a buscar formas de evitar el glutamato monosódico en su dieta diaria.
Sensibilidad al GMS: ¿por qué algunas personas deben evitarlo?
Aunque la mayoría de las personas pueden consumir GMS sin experimentar efectos negativos en la salud, algunas son más sensibles a esta sustancia y deben evitarla en sus alimentos. La sensibilidad al GMS puede variar de persona a persona y los síntomas pueden aparecer después de consumir cantidades relativamente pequeñas.
Las personas que son sensibles al GMS pueden experimentar síntomas como dolores de cabeza intensos, migrañas, enrojecimiento facial, sudoración excesiva, dificultad para respirar, palpitaciones cardíacas y trastornos gastrointestinales. Estos síntomas pueden ser molestos e interferir con la calidad de vida de una persona, por lo que es importante para aquellos que son sensibles al GMS evitarlo en sus alimentos.
Forma #1 de evitar el GMS: leer etiquetas de productos
Una forma efectiva de evitar el glutamato monosódico (GMS) en los alimentos es leer detenidamente las etiquetas de los productos. La regulación de etiquetado alimentario en muchos países obliga a los fabricantes a indicar claramente si un producto contiene glutamato monosódico o cualquier forma de glutamato. Busque las palabras «glutamato monosódico», «glutamato» o «E621» en la lista de ingredientes.
Sin embargo, tenga en cuenta que los fabricantes también pueden utilizar otros nombres para referirse al GMS, como «proteína vegetal hidrolizada» o «potenciador del sabor». Estos ingredientes también pueden contener glutamato y pueden desencadenar los mismos efectos negativos en la salud. Por lo tanto, es importante leer todas las etiquetas cuidadosamente y estar familiarizado con los nombres alternativos del GMS.
Forma #2 de evitar el GMS: ser cauteloso en restaurantes
Al comer fuera de casa, es aún más importante estar consciente del contenido de GMS en los alimentos. Muchos restaurantes utilizan el glutamato monosódico como un potenciador del sabor en sus platos, especialmente en aquellos con sabores más intensos, como los platos asiáticos.
Cuando comes en un restaurante, es recomendable preguntar al personal de servicio si utilizan GMS en sus alimentos. Si es posible, elige opciones de menú que sean naturalmente bajas en glutamato o solicita que omitan el GMS en tu comida. Algunos restaurantes también ofrecen opciones de menú sin GMS para aquellos que son sensibles a esta sustancia.
Forma #3 de evitar el GMS: opciones de cocina casera sin GMS
Una de las formas más efectivas de evitar el glutamato monosódico (GMS) es preparar alimentos en casa utilizando ingredientes frescos y naturales. Al cocinar en casa, tienes el control total sobre los ingredientes que utilizas y puedes evitar el GMS por completo. Utiliza especias y hierbas naturales para realzar el sabor de tus platos en lugar de depender de aditivos artificiales.
Además, es importante leer las etiquetas de los productos que utilizas al cocinar, incluso los cubitos de caldo y las salsas para ensaladas, ya que muchos de estos productos pueden contener GMS. Opta por alternativas sin GMS o haz tus propias versiones caseras de estos productos. También puedes optar por alimentos frescos y naturales en lugar de alimentos procesados, ya que estos últimos son más propensos a contener GMS.
Conclusiones y recomendaciones adicionales

El glutamato monosódico (GMS) es un aditivo alimentario ampliamente utilizado que puede tener efectos negativos en la salud, especialmente para aquellos que son sensibles a esta sustancia. Evitar el GMS en los alimentos puede ser un desafío, pero es posible con las estrategias adecuadas.
Leer etiquetas de productos, ser cauteloso en restaurantes y optar por opciones de cocina casera sin GMS son algunas de las formas más efectivas de evitar el glutamato monosódico en los alimentos. Al prestar atención a los ingredientes que consumimos y elegir alimentos naturales sin GMS, podemos proteger nuestra salud y bienestar.
Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud si sospechas que eres sensible al GMS o si experimentas síntomas adversos después de consumir alimentos con glutamato monosódico. Cada persona es diferente y es importante encontrar la mejor estrategia para evitar el GMS según tus necesidades individuales.